martes, 12 de julio de 2016

Etimología caprichosa

¿Por qué se llama “deudos” a los que despiden a un muerto?
Familiares, amigos, conocidos. Todos los dolientes son “deudos”.
¿Es que acaso le quedaron debiendo algo al que acaba de partir?
 ¿El que se fue los dejó a cargo de otro, como una obligación de cierto modo contable a ser saldada por alguien, alguno todavía vivo?
O tal vez sean una cuenta pendiente para la muerte: esos a quienes se llevará, como inflexible acreedora, tarde o temprano.
Vendrá a buscarlos cuando ella decida y dejará más, nuevos deudos a cuenta.
Con una silenciosa carcajada los verá llorar por su presa, hasta que el botín no sea otro que ellos mismos.
Y así hasta el infinito, o hasta el fin del mundo.

Lo que suceda primero.



"Funeral Procession" Elis Wilson

No hay comentarios:

Publicar un comentario